Y hablando de Escocia, no podía faltar en nuestro recorrido la figura del poeta Robert Burns. Nacido en Alloway, Escocia, el 25 de enero de 1759, es considerado como el pionero del movimiento romántico y a su muerte, muchas de sus ideas y principios fueron adoptados por los fundadores del liberalismo y del socialismo.
Es, sin duda, uno de los iconos culturales de Escocia y es el poeta en lengua escocesa más leído y conocido. Su poema Auld Lang Syne se canta tradicionalmente en los países angloparlantes como himno de despedida. La celebración de su vida y su obra son casi un culto en la cultura y literatura escocesas.
Su obra, fundamentalmente trata sobre el folklore escocés pero desde la perspectiva de las clases populares, de ahí que su obra y su ideología fuera rechazada por parte de las autoridades calvinistas de la época y también por la aristocracia. Robert Burns habla directamente y sin tapujos sobre la sexualidad, la pobreza o la iglesia escocesa, siendo muy crítico con los valores de la alta sociedad de la época, de ahí ese rechazo.
Uno de los símbolos, también, sin duda de Escocia. En muchas de nuestras rutas culturales la figura de Robert Burns está siempre presente pues es difícil obviar su extensa obra, vida e influencia sobre la literatura en particular y en general, sobre toda la cultura y vida social escocesa.